autora de Infancia bien tratada, adolescencia bien encaminada
Las respuestas a este cuestionario pueden ser copiadas y reproducidas en cualquier medio.
«Al comprarles un móvil, es importante que los niños reciban una educación emocional que les permita tener dominio propio, capacidad de esfuerzo y organización responsable, porque aunque lo reciban , como se propone, a los 16 años, si no han recibido una educación que les haya permitido madurar a nivel emocional, seguirán siendo igualmente vulnerables»
Se acerca el Día Universal del Niño, este 20 de noviembre. ¿Cuáles son las tres claves principales para educar a los niños desde la parentalidad positiva?
Que puedan crecer y desarrollarse en entornos seguros, sintiéndose amados y respetados por sus figuras parentales y las figuras de autoridad en la escuela.
Que se puedan crear apegos seguros y vínculos afectivos durante la infancia para que puedan desarrollar las competencias emocionales que se convertirán en los recursos emocionales para la vida.
Que reciban, mientras se desarrollan, una disciplina que no dañe, no violente ni haga temer al adulto que lo cuida.
¿Existe un tipo de padre o madre ideal?
No, más bien existe un padre o una madre real que busca lo ideal para sus hijos e hijas y, lo ideal, siempre es mejorarse a uno mismo. Que no se conforma con lo que le sale de forma natural, proteger, sino que busca mejorar sus competencias parentales para mostrar el camino hacia la salud mental ejerciendo los buenos tratos desde la infancia.
¿Qué necesita un niño para crecer seguro de sí mismo y confiado?
Lo que más necesita es tener sus necesidades físicas y materiales cubiertas, crecer sintiéndose amado, con sentido de pertenencia y tener la oportunidad de desarrollar una personalidad fuerte y sana, siendo lo suficientemente estimulado en su hogar y en el centro escolar.
«La mentira no se debe sancionar, porque no es una mala conducta sino un reflejo del tipo de relación filio-parental y de la falta de madurez para asumir con responsabilidad las consecuencias de algunos actos, por lo tanto, no les enseñaremos a no mentir, sino a confiar para no necesitar recurrir a ella»
Está surgiendo últimamente el debate sobre la edad idónea para comprar un teléfono móvil a los hijos. Como pedagoga, ¿cuál es tu opinión sobre este tema?
Creo que hay que tener en cuenta las circunstancias de cada familia y que el criterio, más que la edad, sea retrasarlo lo máximo posible, que se acerque a la etapa del instituto y se aleje de la etapa de primaria. Es conveniente que su primer móvil no sea ni de alta gama ni esté conectado a Internet de continuo, que su uso esté limitado en tiempo y espacio y supervisado, que su uso sea para jugar o estar en contacto con las amistades, pero que tenga una supervisión parental suficiente. Es más importante que los niños reciban una educación emocional que les permita tener dominio propio, capacidad de esfuerzo y organización responsable, porque aunque lo reciban a los 16 años, como se propone, si no han recibido una educación que les haya permitido madurar a nivel emocional, seguirán siendo igualmente vulnerables.